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lunes, 7 de junio de 2010

VALORES DE VIDA DE UN ORIENTADOR FAMILIAR Y DE UN SERVIDOR


PERSONALIDAD DE UN ORIENTADOR FAMILIA, Y DE UN SERVIDOR. La personalidad de ellos, se refiere específicamente a aquellas personas que tienen un espíritu de servicio y que viven plenamente sus valores de vida, y dan testimonio de estos, guardan un anhelo ardiente de mejorar la Armonía Familiar en los hogares y e la sociedad, es decir, que son líderes con una gran vocación de servicio.

Para mejorar la personalidad de ellos, deben cultivar los principios morales, normas cívicas y valores de vida, a fin de ser un buen testimonio de vida espiritual, que es la esencia misma del servicio. Además, no debe olvidar nunca, que el servicio que está prestando, no se limita a una recompensa material, sino, que responde a un llamado particular de una realidad más iluminada, mejor dicho, debe tener una entrega total como orientador.

El orientador familiar deberá entonces, mantener con fuerza el concepto que ubique a las familias como cuna de los valores de vida; y estar convencido que la formación de los nuevos líderes visionarios e innovadores que cambiaran la extrema pobreza moral, saldrán de “la familia”. Sabiendo que el hogar es la fuente que alberga la vida y el amor con plena entrega de los cónyuges y mutua fidelidad, además la luz y la armonía en su hogar. Por esta razón, es importante destacar que, quien se siente comprometido con este “Don” sublime de orientar a las familias, debe tener prioritariamente una relación armoniosa con Dios y con su familia, asegurándose de actuar dentro del camino de los valores de vidaque son: La Verdad, La Justicia, La Unidad, La Libertad, La Paz, La Armonía, La Vida.

Los Valores de Vida son: Un conjunto de elementos de vida, que están íntimamente ligados en nuestra vida interna. Los valores están en nosotros desde el momento que tenemos vida, y son reconocidos por nuestro espíritu. Los valores ya están en nuestra vida, debemos conocerlos, rehabilitarlos y cultivarlos para triunfar en la vida.

Además, el orientador familiartomará conciencia que para llegar al corazón de las familias, debe estar revestido de amor, y hacer que de sus labios fluyan palabras de vida, limpias, puras, dignas de exaltar las virtudes de la familia y que vivan en armonía familiar, sobre todo contemplen a la familia desde su realidad moral.

El orientador familiar debe conocer, rehabilitar y cultivar los valores de vida, que es el carácter autentico de un líder de familia. Por todas las razones expuestas consideramos como una profesión muy importante el de orientador familiar, esperamos que las universidades preparen a estos nuevos profesionales, quienes se convertirán en la columna vertebral del cambio en un país, también alentamos a nuestra Iglesia Católica, para que impulsen mas la formación de Orientadores Familiares, en las diferentes Diócesis del Perú, para dar mayor impulso a la Pastoral de Familia, que pudiera ser el eje de la Nueva Evangelización.

Veamos las facultades más importantes del Orientador Familiar y de un servidor:

1. Serán poseedores de un “Don especial”, que lo adquieren con una metodología de vida coherente con lo que predica y con lo que enseña. Además, su sentido trascendental de vida debe acertar con la elección de valores y virtudes en la cual está fundamentada la vida.

Ellos debe superar el carácter común que presenta toda persona, y tener la fuerza moral y espiritual suficiente para mantener su vida limpia y fuera de todas las inmoralidades. Además las familias que va a orientar, debe enseñarles a que estas conozcan, rehabiliten y cultiven sus valores de vida.

2. Será poseedor de la verdad, del Don de servicio” y entrega incondicional como educador para la vida, sin hacer excepción de personas.

Ellos debne fundamentar su vida en la verdad, para hablar y juzgar con la verdad, sobre todo estará comprometido con los nuevos desafíos que se presentan en este nuevo siglo en las diferentes áreas de la vida familiar, y en la que se desenvuelve nuestra sociedad, especialmente en el desarrollo moral de la familia. Su visión es ayudar prioritariamente a las familias que necesitan mayor ayuda moral, ó las que se encuentran en mayor crisis familiar.

3. El orientador buscará la armonía familiar en los hogares de las personas que el está sirviendo.

Este dirigirá su trabajo para mejorar la felicidad en el hogar, “porque donde hay padres felices hay hijos felices”, tratando siempre de infundir aliento, moral, ánimo y nuevos proyectos de vida, con la finalidad de reanimar el estado de crisis de la familia, brindándoles todas las oportunidades y estrategias de salir adelante con los recursos propios que cuenta el ser humano “la fuerza de voluntad”, que le fue dado para mantener su dignidad en alto como mejor premio de su vida.

4. Será poseedor del sentido de la responsabilidad, destreza y habilidad para derivar los casos necesarios a las diferentes iglesias cristianas, además a instituciones públicas, incluso a la policía según la gravedad del caso.

El orientador familiar debe creer fervientemente en el respeto a la dignidad de la persona humana.. Es decir, que si percibe que en un conflicto familiar escapa de las facultades de reconciliación por la gravedad del problema, de acuerdo a ley pondrá rápidamente en conocimiento de las autoridades correspondientes, con el fin de ayudarlos a neutralizar el conflicto que puede llegar o esta en la violencia familiar grave.

5. Serán poseedores de un alto nivel de inteligencia, que le provee de la capacidad de restaurar la vida y reestructurar las relaciones de las familias afectadas por la violencia familiar.

El orientador familiar debe tener perspicacia, intuición y la sabiduría de reconocer los problemas internos de la familia y hacer el papel de conciliador entresacando los problemas ocultos que tiene cada cónyuge. La misma que crea crisis dentro de la relación familiar. Además, deberá hacer el papel de profeta, adelantándose a los hechos que van a ocurrir como consecuencia de la ruptura de la armonía familiar. Y sobre todo, tener la inteligencia de vislumbrar una solución adecuada para la familia, esto significa que el orientador debe convertirse en el constructor de la Armonía Familiar en los hogares, como meta máxima.

6. Será poseedor de conocimientos de educador. También orientara a los padres de familia para que ellos formen bien la personalidad integral de sus hijos, para disminuir los traumas psicológicos y para que en el futuro estos no distorsionen su conducta, todo esto basado en los valores de vida ya mencionados.

El orientador familiar y el servidor deberán ser testimonios de: humildad, tolerancia, paciencia, generosidad, compasión, solidaridad, será hospitalario y sobre todo bondadoso para con todos, en especial con los niños. Todo este conocimiento debe transferirlo a los padres de familia para que ellos formen bien la personalidad de sus hijos, lo hará con gozo y alegría en el corazón, con la finalidad de hacer más fluido y armoniosa las relaciones de la familia. Este conocimiento es muy importante y clave para hacer el trabajo de reconciliación.

7. Será poseedor de técnicas de comunicación y tener facilidad de palabra para cumplir su ejercicio integralmente.

Creemos que la mejor técnica de comunicación, mas allá de los elementos que conforman el sistema de comunicación, es estar familiarizado con el conocimiento de la jerarquía de los valores de vida. Es decir, conocer su concepto, función y propósito final de cada uno de los elementos de los valores de vida ya mencionados. Sabiendo primeramente que la verdad es el valor de mayor categoría porque es fuente por donde se manifiestan todos los valores en nuestra vida. Significa entonces que si hablamos, juzgamos, y caminamos en la verdad, la justicia se manifestará en todas nuestras actividades que realicemos; y sobre todo, crearemos un ambiente de paz y armonía en los lugares donde nuestros servicios sean prestados.
Un sabio consejo dice: “De la abundancia del corazón habla la boca”. Si nos llenamos de valores nuestros conocimientos y de abundancia de palabras o principios escritos en la Biblia, nuestra comunicación será más fluida, y será difícil que puedan seguir nuestros argumentos en lo referente al conocimiento de la vida.

8. Será poseedor de dominio propio, siendo leal, fiel y receptor eterno de los secretos que las familias orientadas le han confiado.

El orientador familiar y el servidor deberán poseer el carácter de tener dominio propio y la capacidad de controlar sus emociones y sentimientos. Esto significa, que ellos siempre deben guiarse por la verdad, por que es la fuente de los valores de vida. Un sabio consejero dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.

Además, deberá practicar la lealtad y fidelidad de su vocación ante Dios, a quien darán cuenta de todo su trabajo, como nuestro juez supremo, es decir, en casos especiales el orientador no podrá confiar en alguna persona, ya que esto puede acarrear graves consecuencias por la delicadeza del trabajo. En conclusión, si no somos leales y fieles a Dios y a nuestras familias, tampoco los seremos con las familias a quienes estamos orientando.

9. Deberá conocer la realidad social de su país, en lo referente a la problemática familiar, y tomará conciencia del cuadro dramático que las estadísticas muestran sobre la violencia y el abandono familiar. Conocer las estadísticas de la violencia familiar es importante, porque es la fuente para solicitar a nuestros estados que exista una Política Nacional De Familia. Y que en las universidades deban crearse una profesión “de orientadores familiares”. Además solicitar a nuestras iglesias cristianas que impulsen su Pastoral de Familia. Las alarmantes cifras de violencia familiar que se conocen a través de las encuestas son realmente dramáticas, porque según la ONG Demus, dice: “Al menos tres personas mueren mensualmente en nuestro país, asesinadas por sus propias parejas. Fuente del Ministerio de la Mujer dice: “El 90% de mujeres jóvenes son víctimas de violencia familiar en el 2003. 44 mil 776 madres hicieron sus denuncias en las comisarías del Perú. ONG Apoyo dice: “muchos abortos se producen diariamente en el Perú; así mismo se ha registrado 27 mil casos de jóvenes infectados con SIDA entre la edad de 18 a 29 años”.

Todo estas estadísticas son del Perú y significa que la crisis familiar es muy grave, estamos llegando a la extrema pobreza moral, por lo tanto se debe poner más énfasis en este campo orientando a las familias con el propósito de hacerlos orientadores de familia, porque la familia es la raíz donde se genera todos los males de la sociedad. Pero si están bien orientadas, la familia sería la raíz de todos los buenos líderes y de todas las cosas buenas de la sociedad. Todo lo manifestado lo podemos resumir diciendo: “Formemos una sociedad educadora, basado en los valores de vida.” Y “arreglemos la familia que la sociedad se arregla sola”.

10. Será poseedor de una confianza absoluta en Dios.Aquí radica el secreto de un autentico orientador familiar y líder de la comunidad familiar, porque todo trabajo que se procesa a través de Dios es éxito. Si somos concientes de que es Dios quien despierta las conciencias, renueva nuestras mentes, endereza nuestros juicios y nos limpia de todo mal, entonces nuestra orientación será extraordinaria. En realidad, el orientador sólo viene a ser un canal de Dios, por donde fluye su poder para restaurar vidas perdidas y reestructurar a las familias que viven en violencia familiar. Un sabio consejo dice: “Si Dios no edificara la casa, en vano trabajan los que la edifican”

Consejos para el orientador familiar en su trabajo de consulta:

El orientador familiar debe tener el carácter de un líder visionario, y tener el conocimiento adecuado de las orientaciones precisas. Dará consejos para una mejor efectividad de su servicio. Por esta razón, a la luz de la verdad y de la razón, hemos consignado 10 consejos para el orientador en su trabajo de consulta, con el propósito de promover logros dignos en la restauración de las familias.

  1. Escuchar detenidamente los argumentos de la agraviada, registrando los puntos mas resaltantes del problema, sobre todo, nombres y formas de maltrato, haciéndole preguntas adecuadas para que reciban respuestas apropiadas, además, demostrará mucho interés en querer ayudar su caso demostrando ecuanimidad, gestos, sonrisas y forma de mirar, que son parte de la imagen que se quiere transmitir.
  2. No interrumpir el dialogo de la familia a quien se orienta, por más razones que se tenga, sino, buscar el momento preciso para hacerlo. En casos extremos pedirá disculpas para ejecutar la interrupción.
  3. Es muy esencial no abandonar la conversación o dejar de atender, para prestar atención a otros asuntos, sin antes, haber concluido con el trabajo de recepción de datos.
  4. Estar seguro de lo que uno hace, y mantenerse sólidos en los consejos que uno provee, sobre todo cuando uno va a instruir en valores y principio de vida.
  5. Si existe la necesidad de llamar la atención a fin de corregir algo, se debe hacer con mucho amor y poniéndonos en su lugar; con la finalidad de no caer en extremos, sobre todo para no llegar a herirla.
  6. Para convencer con nuestros argumentos, debemos hacerlo sin dar sensación de imposición y triunfalismo, sino más bien, hacerlo con toda humildad del caso.
  7. Ser breves y eficaces con la orientación y no hacer discursos largos, ni conversaciones innecesarias que puede desviar el trabajo del orientador.
  8. Centrar nuestra orientación de acuerdo al problema y no desviarnos del asunto por ningún motivo, porque podría dar pie a que se interprete mal nuestro trabajo de orientación, y que también podamos caer en tentación.
  9. Prepararse bien anticipadamente, conociendo bien al detalle el problema que va a resolver, y haciendo las preguntas necesarias para estar bien enterados del problema y así trabajar mejor su orientación familiar en especial para que nuestro mensaje sea oportuno y convincente.
  10. Asegurarnos que al terminar nuestro trabajo de orientación familiar, los asistentes queden satisfechos y convencidos que nuestro mensaje ha dado sus frutos y que ellos deben hacer todos los esfuerzos para cambiar su vida matrimonial y también convencida que es bueno vivir en armonía familiar, este ambiente forma bien la personalidad de sus hijos.

REFLEXIONES PARA UN ORIENTADOR FAMILIAR Y UN SERVIDOR

Es recomendable tener buenos Orientadores Familiares y servidores innovadores de nuevos sistemas de vida para trabajar y disminuir la Violencia Familiar en los hogares, así tendremos hogares que vivan en Armonía Familiar. Tomar en cuenta algunas recomendaciones:

  1. Ser consiente que es un privilegio, servir resueltamente a nuestra comunidad, diciendo: “Aquí sirvo yo”, y luego demostrar con nuestras acciones, para dar un buen ejemplo a los demás.
  2. No tomar una actitud exhibicionista ante los demás, sino sólo buscar servir en forma natural, con empeño, y con generosidad, siendo muy dinámico y con una actitud constantemente de entrega. Solo así conseguiremos que toda la comunidad este convencida de la clase de autoridad que tiene en su Orientador Familiar.
  3. El Orientador Familiar y el servidor deben inspirar confianza, inyectar entusiasmo, valor, entrega, sacrificio y mayor espontaneidad, con el fin de acelerar el desarrollo de la comunidad, para que los vecinos queden mejor orientados, para que ellos tengan un cambio en su familia, buscando que vivan en armonía familiar en sus hogares.
  4. Se puede corregir al usuario comprendiendo su falta de madurez, y solucionar sus errores tratando de no ofenderle, el plan de orientación se debe hacer con la intención de enseñar, y esperar que aprenda, para que el cambio sea a favor de su familia. Nunca debemos buscar las faltas del usuario con mala intención, sino que se debe evitar creando las condiciones más seguras.
  5. Cuando el jefe asigne un trabajo al Orientador Familiar, el debe dar el ejemplo, trabajando juntamente con la comunidad, como: “Ojo al guía”, siendo congruentes, con su liderazgo. Es decir que el jefe siempre va al frente dando un buen ejemplo.
  6. Que los vecinos observen que el trabajo del Orientador Familiar no es un privilegio, que se puede cansar, pero no debe demostrarlo para no causar fastidio a los demás. Además la personalidad del Orientador Familiar, debe ser magnética, atrayente, para que los vecinos sigan sus mismos pasos y se hagan Orientadores Familiares en el futuro, y puedan hacer un servicio en su vecindario, esto se llama el efecto multiplicador.
  7. Es necesario organizar grupos de vecinos para enseñarles como se orienta, cuando hay problemas familiares, capacitándolos permanentemente para propiciar un cambio en las familias de su entorno.
  8. Conocer a cada uno de los usuarios, respetando su personalidad y apoyándolos como personas humanas, dinamizándolos e impulsándolos constantemente para un gran cambio en bien de su familia.
  9. El Jefe debe promover programas de estudio para formar Orientadores Familiares y servidores con la finalidad que estos hagan trabajos de voluntariado en el vecindario. Luego inculcarles una mística para que puedan vivir con esperanza, con alegría contagiosa, y un constante espíritu de cambio en bien del trabajo en su vecindario.
  10. Siempre llegar a los compromisos adelantados, es decir con un pie delante del grupo, con una mirada más allá de los usuarios, para ver mejor el futuro. Es decir que se debe hacer el papel de profeta adelantándonos a los acontecimientos que han de venir. Hacer del grupo de Orientadores Familiares y servidores personas extraordinarias que puedan cumplir su misión de Orientador. “El Jefe debe ser un líder, ejemplo de vida”.

RECOMENDACIONES PARA LAS REUNIONES DE ORIENTADOR Y SERVIDORES

Es importante el desempeño de ellos en reuniones de comunidad, de equipos o de grupos de trabajo, con la finalidad de afirmar su rendimiento y crecimiento.

LO QUE DEBEMOS HACER:

1.- Debo, esperar que me den el uso de la palabra.
2.- Debo, concentrarme en las preguntas o en el tema.
3.- Debo, estar conciente, que me dice a mi, el tema que se está tratando.
4.- Debo, hablar con mis compañeros en las reuniones, de mis experiencias de trabajo en la Orientación Familiar, para intercambiar ideas, en beneficio de mejorar el trabajo del Orientador.
5.- Debo, intervenir pocas veces, en forma equitativa, sin acaparar intervenciones.
6.- Debo, escuchar al que habla, en silencio con atención y respeto.
7.- Debo, mirar al que habla, e interesarme en lo que expone.
8.- Debo, decir lo que siento, no lo que pienso calculadamente.
9.- Debo, inspirar confianza con mis actos en el grupo de trabajo.
10.- Debo, ser muy respetuoso con todos, especialmente con las damas.
11.- Debo, llegar a la hora, a las reuniones, por respeto a los demás hermanos.
12.- Debo, respetar la hora de comienzo y término de las reuniones.

LO QUE NO DEBEMOS HACER:

  1. No debo, salirme del tema.
  2. No debo, conversar con otros, interrumpiendo y destruyendo la reunión.
  3. No debo, discutir, ni levantar la voz, que puedo herir a los hermanos.
  4. No debo, dar la impresión de “SABERLO TODO” que todo lo corrige.
  5. No debo, compararme con otros, buscando ser superior a los demás.
  6. No debo, comentar fuera de la reunión, lo que compartimos dentro, traicionando la confianza del grupo.
  7. No debo, imponer mi punto de vista.
  8. No debo, contradecir ofendiendo a otro hermano.
  9. No debo, valerme de mi institución para sacar provecho económico.
  10. No debo, incumplir con los trabajos que me corresponden.
  11. No debo, dejar de asistir a las reuniones ya comprometidas.

JESUCRISTO ES EL MEJOR ORIENTADOR, HAY QUE CONOCERLO Y SEGUIRLO.
A MÁS ARMONIA FAMILIAR EN LOS HOGARES, MÁS SEGURIDAD CIUDADANA


Lima-Perú, 04/09/2008 AUTOR: ING. HERNAN VASQUEZ CABRERA

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