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viernes, 21 de mayo de 2010

viejo y mar


Leonel Alberto Pérez Belette

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - Tras 51 años de gobierno castrista, El viejo y el mar, la novela de Hemingway en que describe los sufrimientos de aquellos viejos lobos de mar en su adoptivo pueblo Cojimar, podría parecer un cuento infantil. La realidad dejó varada a la ficción, porque hoy los cubanos no pescan entre mojitos y tabacos, ni en pequeñas embarcaciones. Los principales avíos de los pescadores en la Cuba actual son condones e inteligencia, para burlar las agobiantes y absurdas disposiciones estatales.

Los pescadores cubanos no usan los preservativos para protegerse de ninguna enfermedad, sino para que su carnada llegue lo más lejos posible de la costa, de la cual ellos tienen prohibido alejarse. El revolucionario método de pescar con condones surge ante la imposibilidad que tenemos los cubanos de pescar desde embarcaciones pequeñas o cualquier otra cosa que flote.

A diferencia de otros lugares, en nuestra Isla pescar no es un deporte o un hobby para el ciudadano común, sino una recurso que posibilita poner algún alimento en la mesa. Sin embargo, el gobierno sigue catalogando a los pescadores que no forman parte de una cooperativa estatal, como “deportistas”.

Para mayor contradicción y por decreto de nuestros malandrines-mandarines, a los nacionales no se nos permite, ni en las instalaciones turísticas, practicar deportes náuticos que impliquen abordar un yate, llevar una canoa a mar abierto, conducir una moto acuática, o ser elevado en paracaídas por una lancha rápida.

Si uno no es miembro de las familias que componen el poder o decide convertirse en balsero fugitivo, zarpar es casi imposible. Obtener el permiso para pescar desde un bote, o poseer una pequeña embarcación, equivale a recorrer un camino largo y tortuoso, si es que el solicitante no se convierte en chivato de las tropas guarda-fronteras. Es por esto que miles de ciudadanos optaron, durante algún tiempo, por improvisar precarias balsas con neumáticos de automóviles, o poli-espuma.

Los camareros (de cámara, como se llama comúnmente en Cuba a los neumáticos), como jocosamente se les bautizó, usaban patas de ranas como medio de propulsar sus cámaras y mucho valor para enfrentar presas que les superaban en tamaño, incluyendo agujas y tiburones. Salían con cualquier tiempo; algunos fueron abatidos por los rayos, o atrapados por las corrientes marinas. En provincias como Pinar del Río, se atrevían a tirar redes de arrastre hasta la costa, difíciles de tirar hasta para embarcaciones mayores. Luego, estos infelices se veían forzados a recurrir a estrategias que dejarían calvo a cualquier general, para que, camino a casa, los policías no decomisaran lo pescado a riesgo de sus vidas, bajo el sol y las noches cerradas. Finalmente, las autoridades decidieron eliminarlos, prohibiendo también el uso de neumáticos para flotar, porque incitaban a las salidas ilegales.

Cada vez son más los cubanos que se ven forzados a pescar, debido a la crisis económica y la consiguiente escasez de alimentos en los mercados, la debacle en la agricultura y las esperanzas rotas.

Otros negocios en alza son la fabricación casera de anzuelos, y la venta de preservativos en áreas costeras.


miércoles, 12 de mayo de 2010

EL MIEDO DE LOS QUE VIVEN FUERA DE CUBA


SANTIAGO De Chile, Chile, mayo, http://www.cubanet.org/ -La mayoría de los cubanos que viven fuera de Cuba, aun viven con miedo. Miedo a emitir una opinión y perder la posibilidad de recibir un permiso para viajar a Cuba y ver a sus familias; miedo a que las familias sufran la pérdida de sus empleos o que nunca les dejen viajar fuera de Cuba.

Cuando el miedo vence, los humanos nos inventamos razones para no actuar. No emitimos opiniones por el miedo que nos asiste, pero justificamos pensando en qué vamos a solucionar estando tan lejos de Cuba o, en el caso actual, sí en Cuba no hay un movimiento opositor fuerte y nadie se entera de nada, para qué arriesgarse a manifestarse contra la actuación del gobierno cubano. El miedo que llevamos los cubanos, es el miedo adquirido por años, miedo al Estado, a la delación del vecino, a que nos tomen fotos en una manifestación o nos graben criticando al gobierno de la Isla. El miedo no está dentro de Cuba, el miedo está dentro de nosotros. Es el miedo al aparato hostil e inexpugnable, al poder gigantesco que nos engulle y desecha nuestras ansías reales, al poder que prohíbe nuestra libertad y nos hunde en las tinieblas del permiso para entrar y salir de la Isla, dejando a nuestras familias de rehenes.

Ese miedo tan brutal tenemos que justificarlo para seguir viviendo con nosotros mismos. Entonces declaramos como inoperante cualquier iniciativa, la desacreditamos y no creemos en nadie que nos cite para luchar por nuestros derechos más básicos. No tenemos miedo a debatir con otro cubano que tome iniciativas y le criticamos recordándole que no va a lograr nada. No le tenemos miedo a ese igual que no tiene poder, le tenemos miedo al Estado y para justificar ese miedo, que es innegable, preferimos atacar a quien nos llama a romperlo.

Lo que no pensamos, en esta especie de deja vú interminable, es que nuestras familias no son rehenes del que nos convoca a manifestarnos contra el gobierno cubano. Tampoco pensamos que es el gobierno cubano el que invade nuestro derecho a entrar y salir de nuestro propio país, nos impone solicitar permisos que pueden ser negados, ejerce potestades que no le han sido conferidas y hace uso de ese miedo inmenso que le tenemos para evitar que ese ciclo se rompa. Es más cómodo continuar con esa eterna sinrazón y ver a la familia una vez al año. ¿Pero hemos pensado alguna vez que debido a la discrecionalidad que ejerce el gobierno cubano sobre nuestro futuro y el de nuestras familias, nuestros permisos para entrar y salir de Cuba podrían ser suspendidos, negándonos por siempre la posibilidad de entrar a Cuba o podrían ser tan onerosos que nos sería imposible, aun comportándonos exactamente como el gobierno cubano lo desea, viajar? ¿Qué mecanismo evita que el gobierno cubano nos imponga esa sanción, aún cuando no hemos protestado contra él? ¿Qué impedimento real tiene el gobierno cubano de convertirnos en una nueva Corea del Norte, donde no se pueda entrar ni salir del país?

Somos tan vulnerables que nos refugiamos en esta cómoda seguridad insegura y evadimos la responsabilidad que nos toca. La única posibilidad que tenemos los cubanos es luchar por vivir en libertad. La única posibilidad es romper ese miedo de una vez buscando que nuestros derechos sean respetados y no violados. Nunca antes ha habido un mejor escenario para lograr la libertad de Cuba y de los cubanos. Nunca antes el mundo había escuchado tanto nuestras voces. Nunca ha sido tanta la solidaridad mundial. La inercia y la falta de compromiso, por no vencer ese miedo, nos pueden costar otros cincuenta años de libertad, que también sufrirán las generaciones descendientes.

Manifestarnos y obtener la solidaridad de las sociedades civiles y políticas de los países que nos han recibido no es una pérdida de tiempo, es la responsabilidad que tenemos de dar voz a los sin voz, de allanar el camino de la libertad y de difundir las infatigables violaciones que hace el gobierno de Cuba con nosotros y nuestras familias. Refugiarse en una seguridad jurídica inexistente, que puede cambiar las reglas de un momento a otro, equivale a entregar nuestras vidas en bandeja de plata a aquellos que nos oprimen.

Nuestra responsabilidad con nosotros y con nuestras familias, no es comportarnos para poder visitarlos, nuestra responsabilidad es romper el ciclo y exigir que los derechos sean reconocidos, para que ellos o nosotros viajemos, según queramos hacerlo, sin depender de ese aparataje que nos aprieta la memoria y nos hace temblar y atacar a los iguales.

No podemos permitir que nos venza el miedo hoy porque obligará a nuestros descendientes a vivirlo mañana. Una vez roto el miedo y con el mundo participando a nuestro favor, se romperá el hechizo que nos lleva de la mano al matadero. La lógica del miedo es la lógica de la perpetuidad.

¿porque hay tanto politico corruptos?

ah ah ah ah ah ah ah ah ah ah ah ah ah

la visita de un politico


politicos
un politico visito mi casa muy tempranoi en la mañana y quizos expresar con su carita de yo no fui que el era la solucion para los problemas que afectan a la sociedad barahonera. mientra este se expresaba se sentia muy seguro de los que estaba diciendo y trataba de comvencer a los oyente para que le brinde un vota el 16 de mayo.

yo creo que la politica es una ciencia muy bonita, tambien creo que el voto es un voto de conciencia y si a conciencia nos vamos nadie ejerceria el voto el 16 de mayo. verdadreamente barahona necesita un cambio, pero es en su manera de pensar en cuanto a la politica se refiere.
porque no es posible que hoy en dia todabia estemios creyendo que esto son los dioses del pueblo y que sin ellos no s moriremos.

barahona nesecita de alguien ejemplar, necesita de alguien que verdaramente le duela su pueblo y tenga el interes los 365 dias del año por luchar por ella. y que no simplemente sea porque yo soy de dichos partidos y se aproxima el 16 de mayo.

es lo que creo y pienso de mi perla del sur, que cada dias mas esta aun mas olvidadas por quienes la dirigen